Bill y Tom tienen 16 años, Gustav 17 y Georg, el mayor, 18. Juntos se llaman Tokio Hotel y componen el grupo del momento, que vuelve locas a las jovencitas alemanas, de seis a quince años.

Sus promotores se vanaglorian de haber dado con una oportunidad por explotar en el mercado alemán. Música para quinceañeras hecha por quinceañeros sin pelos en la barba. Melodías pegadizas y, aprovechando que el alemán se vende al alza en la nueva escena pop, cantadas en idioma propio. La idea no parece muy original. Ya se les ocurrió a otros. Pero a Alemania le faltaba su grupo pop para niños, que entre tanto se gana algún que otro fan entre los más creciditos. El público tiene entre 6 y 15 años y en los conciertos no se vende alcohol. Como mucho los que fuman son los padres, mientras esperan que sus retoños sobrevivan la actuación. En el interior de la sala se superan los 105 decibelios permitidos ya antes de que se toque un solo acorde. Una pesadilla para los encargados de la seguridad, que curtidos en conciertos de rock duro tienen que empezar a usar tapones para los oídos por primera vez en su carrera. Para la primera gira ya no quedan entradas. 11.000 fans en Bremen, 13.000 en Stuttgart, 12.000 en Hamburgo. Todos chillando. Hasta finales de año se espera que Tokio Hotel haya logrado vender unas 300.000 entradas. Discos ya han despachado más de 400.000, a los que se suman 100.000 DVD, 150.000 visitas a su página web, el reconocimiento de dos galardones y la nominación a un premio "Cometa", que se entrega en marzo y que es el más importante dentro de la escena musical alemana. Bill, Tom, Gustav y Georg son todo un éxito en Alemania. Maquillados y estilizados a la última moda, dieron a la escuela un descanso, según dicen de un año, para subirse a los escenarios y acompañados por una rigurosa campaña de marketing lanzaron su primer gran hit, "Durch den Monsun" (A través del monzón), que fue tarareado durante semanas a lo largo ancho de la república federal. Sólo uno de estos jovencitos confiesa tener novia, así que la revista Bravo, con la que tienen un contrato especial y cuyos lectores, normalmente "lectoras", tampoco superan los quince años, ha aumentado sus ventas en un 20% desde que ofrece reportajes únicos sobre Tokio Hotel. Hay que estar bien informada para poder gritar más fuerte en los conciertos. En cualquier caso, Tokio Hotel son cuatro chicos que no habían nacido antes de 1987 y a los que todos esperan que el monzón no les arrase. Tienen muchas ganas y la ilusión de la edad en un mundo difícil, pero mientras disfrutan de la popularidad y del momento. Dicen que el nombre lo eligieron porque Tokio les parece una ciudad emocionante y a la que, algún día, les gustaría poder viajar. Y no para fastidiar a quien en Google pretenda encontrar un hotel en Tokio.

- este articulo es antiguo como de ace 3 años atras

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